Tokio regresa a Yamato. Después de un breve reencuentro con los miembros de Yamatamori, a quienes no veía desde hacía mucho tiempo, en vísperas de una nueva batalla contra Zora, el muchacho intenta llevar a cabo cierta estrategia. Una querella que conecta el pasado, presente y futuro de los Choujin estña por comenzar. El dolor es inevitable incluso para los Choujin.